martes, 15 de febrero de 2011

Os lo advertimos...

Menospreciarnos sólo traería malas consecuencias para vosotros. Intentar que Barr se infiltrara entre nosotros no fue una buena idea, Greg. Siendo como eres jefe de una de las grandes, deberías ser más inteligente y saber contra quien podéis mediros y contra quien no.

Ya que esto no es un asunto de gran interés general, no lo explicaremos con mucho detalle, pero para los que tengan curiosidad: una empresa de seguridad norteamericana intentó sacar información de nosotros usando un topo. Igual que somos los defensores de Internet, somos, probablemente, el grupo más poderoso y peligroso para sus objetivos por estas lares (de ahí que quieran censurarlo). Ahora todos saben muchas, muchas cosas desagradables sobre esa empresa, HBGary, y sobre cada uno de sus miembros. Esto es solo el principio del próximo nivel de actuación, si no sabeis jugar limpio os ganaremos en vuestro propio juego. Si quereis cotillear acerca de los planes de esa empresa, del FBI o de otras muchas instituciones norteamericanas para con el resto del mundo, echadle un ojo a www.anonleaks.ru, la verdad es que hay material bastante interesante... 71800 mails, por eso; pero tranquilos, hemos organizado todo muy bien y hasta hemos implementado un buscador. Seguro que os encanta.

P.D: Greg, lamento mucho lo de tu mujer... por tí, claro. Todos los que se la han tirado seguro que no lo lamentan. Problem?

domingo, 13 de febrero de 2011

¿Anonymous? Si son cuatro criajos con demasiado tiempo libre...

  



Sí. Cuatro criajos.

Felicidades a todos, estamos demostrando que realmente somos legión. Felicidades también a los maquilladores y técnicos de efectos especiales de Balada triste de trompeta por los Goyas que han ganado, y a Álex de la Iglesia por ser el verdadero ganador de la noche. Gracias, Álex. Anonymous nunca te olvidará:





Desde Anonymous esperamos que todo hombre, mujer y niño libre escuche y vea este discurso. Éste no es el discurso del director de la Academia, no es el discurso de un director, no es el discurso de Álex de la Iglesia. Es el discurso que puede cambiar el futuro de la industria cinematográfica. Es el discurso del sentido común y de la lógica y ética profesional. Es nuestro discurso, tanto el de Anonymous como el de cualquiera con dos dedos de frente y un poco de moral. 

No perdonamos, Sinde. No olvidamos, Pajín. 

Esperadnos.